La ciudad se viste de Cruces
Las cruces tapizadas de flores y envueltas en una atmósfera de vergel se vislumbran en el Mayo Festivo. La ciudad de Córdoba acoge esta bellísima tradición que no deja impasible a nadie. El festival de los Patios pone un broche de color a los patios particulares que cada año se visten de gala.
Córdoba revive todos los años el espectáculo de las cruces, una tradición que adorna los rincones y plazas de la ciudad con impactantes y coloridas cruces tapizadas por flores. Durante estos días, Córdoba despliega todo su encanto y buen ambiente, convirtiéndose toda ella en un espectáculo floral de dimensiones espectaculares.
Las cruces se levantan en las plazas, patios, calles y aparecen decoradas con centros florales a su alrededor, mantones de Manila, colgantes y otros elementos del folclore popular.
A esta tradición va aparejada la costumbre de “ir de cruces”, un momento distendido en el que la gente acude a visitar estos monumentos y aprovecha para tomar una copita en las barras instaladas en los alrededores, todo ello en una atmósfera muy alegre amenizada por música que convierte cada rincón en una auténtica fiesta.
El Certamen de Patios es una de las grandes atracciones del Mayo Cordobés, junto con las cruces. El trabajo colectivo se funde en una fiesta durante doce días a primeros de mayo, cuando las Casas-Patio del casco histórico abren sus puertas y se comparten con la comunidad cordobesa.
Existen dos tipos de patios los de casa unifamiliar donde las estancias se distribuyen alrededor y el de la casa de vecinos desde donde se accede a las viviendas.
Flores como el jazmín, el azahar, flor de naranjo, orquídeas y claveles inundan con su olor y color estos rincones de Córdoba.
Coincidiendo con el Festival de Patios, el ayuntamiento convoca también el Concurso de Rejas y Balcones para el que los ciudadanos cordobeses decoran las bellas estructuras que componen los balcones exteriores. Estos elementemos se llenan de flores y adornos que dotan de enorme vistosidad el entramado de callejuelas del casco antiguo. Una verdadera explosión florar que atrapa las paredes e invitar a mirar un universo típico del Mayo Cordobés.