Sinagoga-Judería

El laberinto de calles estrechas y sinuosas que se acurrucan junto a la muralla y que constituyen la Judería de Córdoba no solo conforman uno de los principales atractivos de la ciudad, sino también uno de los ejemplos de barrio judío mejor conservados en España. Aunque la presencia hebrea en la ciudad se remonta a tiempos romanos y visigodos, el esplendor cultural que experimentó Córdoba durante el Califato atrajo a numerosos intelectuales sefardíes. Entre ellos sobresalía el científico Maimónides, al que ahora homenajea una estatua en la Plaza de Tiberíades.

De ella parte la Calle Judíos, que alberga la Sinagoga. El edificio, que funcionó como núcleo de la comunidad judía cordobesa, fue erigido ya en época de dominación cristiana, en 1315. Aunque tras la expulsión de los judíos decretada por los Reyes Católicos funcionó como hospital para rabiosos, iglesia y escuela progresivamente, en la actualidad ha sido recuperado. Esto nos permite recorrer el antiguo patio, la sala de oraciones y la galería de las mujeres y aproximarnos así a una cultura que contribuyó al desarrollo de Andalucía.