Torre de la Calahorra
Dado que el puente romano era el acceso principal a la ciudad de Córdoba, los musulmanes decidieron construir, una torre defensiva en su extremo opuesto a la ciudad: la Torre de la Calahorra. Desde aquí se impidió, en 1236, el avance de las tropas castellanas de Fernando III, que se vieron obligadas a asediar la ciudad en embarcaciones. La importancia de esta torre se mantuvo vigente tras la conquista cristiana, como demuestra el hecho de que su aspecto castrense actual corresponda a la reforma efectuada por Enrique de Trastámara, que buscaba reforzar la función defensiva de esta construcción durante el conflicto sucesorio que le enfrentó a su hermano Pedro I. Si queremos descubrir el contrapunto a los enfrentamientos bélicos de los que han sido testigos estos muros, no tenemos más que adentrarnos en el interior de la torre, donde podremos disfrutar del Museo Vivo de Al- Andalus que supone un homenaje a la convivencia de las tres culturas en la Córdoba medieval. |
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